¿”Tíralo a la basura”?

Bolsas de basura en un día de recolección en el Centro de San Cristóbal de Las Casas

Cuando decimos “Tíralo a la basura”, ese objeto o residuo desaparece de nuestra vista, pero realmente no deja de existir. Es un hábito que nos deslinda de la responsabilidad de asumir el daño que hacemos al medio ambiente. ¿Por qué?

Es fácil tirar todo al bote de la basura y sacarlo a la calle para que el camión recoja las bolsas de basura que generamos, ya sea en casa o en un negocio. Pero, ¿dónde terminar esos desechos? Dañando el medio ambiente, contaminando nuestros ríos y emitiendo componentes tóxicos al aire y al suelo.

La mayoría de los productos que usamos producen más basura de lo que deberían. Imagina: los volúmenes de generación de residuos están relacionados con los niveles de ingresos, la urbanización y el crecimiento de la población. A mayor urbanización y población, se incrementa la cantidad de desecho que requiere un manejo adecuado.

Por eso, seguir diciendo “Tíralo a la basura” no es opción. Uno de los retos más grandes de vivir en una ciudad es no producir tanta basura. Y cada habitante es responsable de ello.

 

Residuos afuera del Mercado Castillo Tielemans en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas

¿Qué pasa en San Cristóbal de Las Casas?

En este municipio chiapaneco las casas en barrios, colonias y fraccionamientos así como los comercios, hoteles, espacios públicos, oficinas, fábricas y vía pública, generar residuos sólidos urbanos (RSU).

En cuanto a las casas, de acuerdo con la Dirección de Limpia Municipal (2021), el 49.07% del desecho doméstico es materia orgánica compuesta por residuos de alimentos, frutas, verduras y huesos. El 11% es plástico (bolsas y plástico rígido) y el 39.93% restante lo integran materiales como papel, cartón, vidrio, metal y residuos tóxicos (papel higiénicos, pañal desechable y toallas femeninas).

Además, estos porcentajes varían de acuerdo al estrato socioeconómico. Por ejemplo, es mayor los residuos tóxicos en niveles bajos y medios (11.82% y 7.32%, respectivamente). Pero, el plástico es mayor en el estrato alto (12.32%).

 

En Latinoamérica y el Caribe, el 52 por ciento de los desechos municipales es comida y basura orgánica. Y la región sólo recicla el 4.5 porciento de los desechos (Kaza, S. et al, 2018). Esto significa que cuanto mejor sea la calidad de vida e ingresos de un país, tiene mejor gestión de sus residuos.

En países de bajos y medios ingresos, el 50 por ciento de los desechos que generan son comida y residuos orgánicos. Mientras que en los países con altos ingresos los residuos orgánicos llegan a 32 por ciento debido a los empaques y residuos inorgánicos desechados. Además, se espera que para 2050 en los países con bajos ingresos se triplique la generación de desechos (Kaza, S., Yao, L., Bhada-Tata, P., y Van Woerden, F., 2018).

¿“Tíralo a la basura”? Un ambiente sano requiere un estilo de vida Basura Cero: prevengamos los desechos al rechazar lo que no necesitas y reducir lo que ya consumimos. También, hagamos del consumo responsable un hábito al reutilizar lo que ya compramos. #RechazaReduceReutiliza

 

Referencias Bibliográficas

Kaza, S., Yao, L., Bhada-Tata, P., y Van Woerden, F. (2018). What a Waste 2.0: A Global Snapshot Of Solid Waste Management to 2050. Recuperado de https://openknowledge.worldbank.org/handle/10986/30317

Dirección de Limpia Municipal (Enero de 2021). Programa para la prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos del Municipio de San Cristóbal de Las Casas.

 

Por Johana Trujillo. Comunicación Social SAPAM

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