Día Nacional del Ajolote Mexicano.

Día Nacional del Ajolote

Día Nacional del Ajolote Mexicano.

El día 1 de febrero de cada año se celebra el Día Nacional del ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum) con el fin de difundir la importancia del mismo en nuestros ecosistemas y la cultura mexicana.

 

La importancia cultural, económica y científica del ajolote.

El ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum) es un anfibio con características peculiares que ha tenido gran influencia en la cultura mexicana desde la época de la civilización azteca. Es una salamandra, perteneciente al orden caudata y a la familia ambystomatidae. La neotenia es una de sus adaptaciones más importantes, que se traduce en la capacidad de conservar sus características larvarias aun cuando madura sexualmente. Así mismo, se ha demostrado que, prácticamente, cualquier parte de su cuerpo posee capacidad regenerativa.

En cuanto a su distribución, el ajolote mexicano es endémico de nuestro país. A principios del siglo XVI se distribuía por todo el sistema lagunar del Valle de México que abarcaba el lago de Texcoco, el lago de Xochimilco, el lago de Chalco y sus conexiones con el lago de Zumpango y el lago de Xaltocán. Sin embargo, debido a diversos factores, entre ellos la pérdida del 98% del sistema lacustre del Valle de México, actualmente sólo se encuentra en los canales de Xochimilco en la Ciudad de México.

El ajolote ha tenido gran presencia cultural, incluso ha sido objeto de identidad nacional por su peculiaridad. Se ha hecho referencia a él en obras literarias como La Jaula de la Melancolía de Roger Bartra, en donde hace un comparativo con la metamorfosis del mexicano, en la Leyenda del Quinto Sol de Fray Bernardino, en la que era considerado como el Dios de la vida y el movimiento, aparece también en el libro Materia Dispuesta de Juan Villoro, Salamandra de Octavio Paz, y en relatos hechos por Julio Cortázar, Salvador Elizondo y José Emilio Pacheco.

El ajolote se ha convertido en una mascota popular en muchas partes del mundo, particularmente en Japón. También es utilizado con fines de investigación en múltiples laboratorios, gracias a su perfil genético único y su potencial en el campo de la medicina, entre otros.

A pesar de lo anterior, existen diversos factores que ponen en riesgo la viabilidad del ajolote en el medio silvestre. Por ejemplo, más del 85% del hábitat original ha sido drenado y rellenado por el crecimiento urbano, el 15% restante del agua enfrenta serios problemas de contaminación debido a las descargas de drenaje de miles de casas, el agua tratada proveniente del Cerro de la Estrella, los fertilizantes agrícolas de las zonas de cultivo, y el turismo en Xochimilco que masivamente visita los canales en las tradicionales chinampas o trajineras.

Anteriormente, en un intento de generar una actividad de acuacultura para la población local, el gobierno introdujo en Xochimilco diversas especies de peces exóticas incluyendo carpas (Cyprinus carpio), tilapia (Oreochromis niloticus), lobina negra (Micropterus salmoides), entre otras. Al no prever un programa integral que no sólo atendiera un problema social sino que también evitara dañar el ecosistema, la estrategia derivó en que estas especies se comieran a las crías de ajolote y compitieran con él por otros alimentos. Adicionalmente, los ajolotes sufren de chytridiomycosis, una enfermedad en la piel asociada a los anfibios y producida por un hongo que es difícil de erradicar, y que ha infectado incluso poblaciones de laboratorio y acuario a nivel mundial.

Desde 1975 el ajolote fue incluido en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), para regular su comercio internacional. Actualmente, ante el riesgo en que se encuentran las poblaciones de ajolote, se está estudiando su cambio al Apéndice I, para evitar su comercio internacional. En México se incluyó en la NOM059-ECOL-1994 y se refrendó su estatus bajo protección especial en la NOM-059-ECOL-2001. En la NOM-059-ECOL-2010 cambió de categoría a especie en peligro de extinción.

Cabe señalar que en 1993 se decretó el Parque Ecológico de Xochimilco, que incluyó en su plan de manejo un proyecto para la conservación del ajolote. Actualmente es una de las 372 especies incluidas en la Lista de Especies y Poblaciones Prioritarias para la Conservación.

En 2006, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) modificó el estatus de la especie de vulnerable a en peligro crítico, que es cuando una especie enfrenta un alto riesgo de extinción. En ese mismo año, se publicó el programa de manejo del área natural protegida con carácter de zona de conservación ecológica “Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco”, en dicho programa se establece como obligatoria la conservación y manejo del ajolote mexicano.

Extracto retomado de la gaceta del senado

https://www.senado.gob.mx/65/gaceta_del_senado/documento/78949

 

El popoyote, pez de San Cristóbal de las Casas

El popoyote, pez de San Cristóbal de las Casas (SCLC)., es también conocido como “Escamudo de San Cristóbal” (Profundulus hildebrandi), un pez pequeño endémico que sólo se encuentra en Los Altos de Chiapas, en México. Habita en el río Fogótico y sus corrientes de agua que desembocan en los municipios San Juan Chamula, Tenejepa, Huixtán y San Cristóbal de Las Casas. Es la única especie nativa que habita el macizo montañoso de los Altos de Chiapas.

Pertenece a la familia Profundulidae, el cual comprende a un grupo de ocho especies que habitan los arroyos de zonas montañosas, así como en los humedales del municipio SCLC, como el Humedal de Montaña María Eugenia. Es una de las pocas especies en encontrarse en zonas muy elevadas. Este pequeño pez se alimenta de insectos, crustáceos y diplópodos. Es un carnívoro especialista, el cual basa su dieta principalmente en larvas y adultos de insectos. Es un controlador biológico por su preferencia por consumir insectos.

Sin embargo, el popoyote es considerado una especie en peligro de extinción por la Norma Oficial Mexicana (NOM-059-SEMARNAT-2010), debido a diversos factores entre los que se incluyen el crecimiento de la mancha urbana, la deforestación, la contaminación de los cuerpos de agua, la fragmentación de su hábitat y en especial, la introducción de especies exóticas. En 2004, ya había perdido el 60% de su hábitat.

El Popoyote, pez de San Cristóbal de Las Casas. Foto: Alejandro Alarcón.

 

Especies que ponen en peligro al popoyote

De acuerdo con investigadores de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), la presencia de trucha, lobina y carpa merma el crecimiento del popoyote, el cual es afectado por parásitos y hasta convertirse en presa fácil. Estas especies fueron introducidas debido a la pesca deportiva, dando paso a una fácil adaptación y a su crecimiento desmedido.

El cangrejo rojo (Procambarus clarkii), especies que afecta al popoyote o Escamudo de San Cristóbal.

Otras especies que afectan en gran medida a la población de este pez endémico son el cangrejo rojo (Procambarus clarkii) y la rana toro (Lithobates catesbeianus), las cuales son depredadores de este pez.

El cangrejo rojo es una especie considerada nativa exclusivamente en el noreste de México, por lo que es introducido al sur del país por medio de “proyectos” mal planeados, los cuales no tuvieron éxito, que provocaron la afectación del ecosistema, ya que esta especie tiene altas probabilidades de adaptación. Para el Popoyote es un gran problema ya que el cangrejo rojo se alimenta principalmente de los huevos que producen alterando el crecimiento de las poblaciones del pez endémico de SCLC.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), los riesgos de introducir la rana toro a un hábitat que no es el suyo son nuevos contagios de patógenos no nativos, desplazamiento competitivo de las especies locales, como lo es el popoyote, y la depredación inminente de este. Al igual, sus guaridas suelen ser en el fango o cuevas pequeñas dentro de los cuerpos de agua, lo que provoca que encuentre de manera más fácil al popoyote y se alimente de él.

Es importante cuidar las especies nativas de nuestras zonas ya que la introducción de especies desconocidas puede hacer desaparecer la biodiversidad del planeta. Por eso, el popoyote se considera una especie carismática (especie bandera) para captar la atención de la sociedad y concienciar a la población sobre la importancia de proteger y conservar a estos animales; tal como sucede con la vaquita marina o el ajolote en México o el panda y el oso polar en el mundo.

 

Referencias bibliográficas:

  • Domínguez Cisneros S. E.. (2014). Morfología trófica y hábitos de alimento de Profulundus hildebrandi, Miller, 1950, pez endémico de Chiapas, México. Tuxtla Gutierrez, Chiapas: Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
  • González C. (10/Nov/2017). Popoyote, pez endémico a punto de extinguirse de SCLC. Diario Ultimátum, vol. 2:3.7.
  • Henríquez E. (2008). Pez prehistórico, en peligro de extinción. La Jornada, 1.
  • Herrera C. (2012). Crecimiento desordenado e impunidad, ponen en riesgo al pez Popoyote. Rev. Mirada Sur, vol.10:67.
  • Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. (2020). Programa de información de especies acuáticas. 01/04/2021, de FAO Sitio web: http://www.fao.org/fishery/culturedspecies/Rana_catesbeiana/es
  • Lozano Román L. F. (2006). Reporte Técnico. Presencia del Cangrejo rojo de río (Procambarus clarkii) en el estado de Aguascalientes México.

 

Por Beatriz Arriaga. Servicio Social SAPAM.



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